Materna, el hipotiroidismo puede ser antes del embarazo y el parto o secundaria a la tiroiditis posparto, con una incidencia de 3 a 16% y la mayoría del tiempo es temporal, limitada a alrededor de 6 meses (Serrano 2014, Muller, 2001).La tiroiditis puede ocurrir en dos fases, hipertiroidismo, seguido por el hipotiroidismo, pero casi la mitad de las veces los síntomas son exclusivamente hipotiroidismo (Stagnaro 2012).No hay datos para recomendar el cribado universal, pero sí existe en las mujeres con diabetes mellitus tipo 1 o la depresión asociada (Abalovich 2007). Debido a su participación síntomas comunes, el hipotiroidismo puede ser confundido con la depresión posparto (Serrano 2014) pero no hay vínculo significativo ha sido probada entre ellos (Stagnaro 2012, Lucas, 2001).Aunque no hay mucha evidencia, se cree que la madre hipotiroidismo puede causar hypogalactia (Serrano 2014). Sin embargo, los casos de galactorrea sin hiperprolactinemia se han reportado en las mujeres afectadas con el hipotiroidismo (Oana 2015, Takai 1987). El tratamiento del hipotiroidismo con el reemplazo de la hormona es compatible con la lactancia (Alexander 2017, Serrano 2014). La concentración de la liotironina (T3) en la leche materna es mucho mayor que la de la levotiroxina (T4), que es generalmente de muy baja o indetectable (Jansson 1983, Sato 1979). Por lo tanto, y debido a una mayor experiencia, la levotiroxina es más recomendable que liothyronine para el tratamiento del hipotiroidismo en general y durante la lactancia (Alexander 2017, Serrano 2014, Carney 2014, Yazbeck De 2012, Stagnaro 2011, Okosieme De 2008, Nava, 2004). Durante el embarazo, la necesidad de tratamiento con reemplazo de la hormona generalmente aumenta, disminuyendo bruscamente después de la entrega, por lo que es necesario para volver a la dosis usual tomada antes del embarazo (Serrano 2014). Vea a continuación la información de estos productos: