Se excreta en la leche materna en muy variable cantidades que pueden ser clínicamente significativos, sin embargo, ninguna clínica o cuestiones de desarrollo se han observado en los bebés cuyas madres fueron tratadas con este fármaco. En dos de las cuatro bebés cuyas madres tomaron el haloperidol y la clorpromazina simultáneamente, mostraron una disminución de los índices de desarrollo entre los 12 y los 18 meses (Yoshida 1998).Por otro lado, no hay desarrollo a largo plazo de problemas que se observaron en los bebés alimentados con leche materna hasta los 12 meses, mientras la madre estaba tomando el Haloperidol y la Olanzapina o Haloperidol y Amisulpride (Uguz 2015). Haloperidol puede inducida por un aumento en la liberación de prolactina y puede causar galactorrea.